A partir de ese día las asambleas de los tres turnos votaron que un grupo de compañeros, mayoritariamente despedidos, y la comisión interna, permanezcan en el interior de la fábrica en forma permanente. Y que paren los distintos turnos que ingresen a la planta. Mientras, un grupo de trabajadores se ocupa de tareas hacia afuera, ir a universidades, encuentros y reuniones de delegados para difundir el conflicto y llevar el fondo de huelga. Organizar festivales y encargarse de la provisión de alimentos para los trabajadores que se encuentran adentro y también para las familias que vienen a visitarlos.

Durante la manifestación que realizaron los trabajadores de la empresa Kraft-Terrabusi este martes frente a la Embajada de Estados Unidos, a modo de protesta contra las medidas negreras de la patronal, tuvimos la oportunidad de entrevistar a la compañera Liliana. Ella es trabajadora despedida que se desempeñaba en el sector especializado en chocolate. Esto nos dijo:

¿Cómo ves el conflicto?

Por un lado, es un desastre la situación que estamos viviendo a causa de las medidas que tomó la empresa y que fueron avaladas por el gobierno. Sin embargo, por otro lado, es impresionante ver la solidaridad con que nos rodearon los partidos políticos de izquierda, los trabajadores de otras fábricas, los desocupados y las corrientes sociales. En este conflicto hemos vivido cosas buenas y cosas malas, pero lo más importante es el apoyo que hemos recibido de todos estos sectores.

¿Qué repercusiones está teniendo?

Yo pienso, como muchos lo ven, que este conflicto es la punta de la lanza para seguir con los despidos en todos los gremios y fábricas. Este hecho generó que muchos obreros nos alcanzaran su solidaridad para frenar el avance de estos despidos injustos. Por eso, lo más importante es la unidad y el apoyo que recibimos… el apoyo es inmenso.”

¿Hoy en día, cómo están las medidas?

Hoy existe una incertidumbre total. Por un lado, salió el vocero de la empresa, López Matheu, a decir que querían dialogar y, por otro lado, dijo que éramos personas violentas que tomábamos la fábrica. Sin embargo, nosotros no estamos tomando la fábrica sino que estamos defendiendo nuestra fuente de trabajo, cumpliendo el horario que nos corresponde con cese de actividades gracias al apoyo que tenemos de todos los compañeros que no están despedidos. Por ahora, por parte de la empresa están haciendo la vista gorda. No tenemos ninguna clase de comunicación. No obstante, la empresa nos impide el ingreso a los despedidos e introdujo a la fuerza policial y a los camiones de infantería al interior de la fábrica.

¿Cómo se están manejando al interior de la fábrica?

Cuando entramos en cada cambio de turno, nos reunimos en el comedor y discutimos el balance de lo que se hizo y las actividades que vamos a hacer. En estas asambleas participa la mayoría de los trabajadores.

¿Cuáles son las perspectivas de esta lucha?

La verdad es que ahora está todo tan tranquilo que te da miedo. Sin embargo, nosotros estamos serenos porque sabemos que tenemos todas las de la ley y estamos haciendo las cosas bien. La que está haciendo las cosas mal y fuera de las leyes es la fábrica. Yo pienso que vamos por buen camino.

Desde Izquierda Socialista agradecemos a la compañera Liliana por esta entrevista y llamamos a la más amplia solidaridad con los trabajadores de Terrabusi para derrotar a la empresa yanqui, que pretende hacer de este conflicto un caso testigo para el conjunto del movimiento obrero, exigiendo la inmediata reincorporación de todos los despedidos.

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