REPORTAJE A ROQUE DE PABLO EN PARAGUAY*
Hace algún tiempo, leímos por Internet un reportaje a Roque de Pablo,
posiblemente había sido hecho en Buenos Aires, luego algunos escritos,
opiniones y su paso por Bolivia. Actualmente reside en Paraguay, su país
natal y desde allí, después de mucho tiempo, se decidió a hablar sobre
algunos temas que seguramente desatarán nuevamente la polémica.
Escritor, cantautor, es un personaje muy influyente sobre la opinión de
algunos políticos, intelectuales, y estudiantes de América y Europa.
R.: ¿Cómo te sientes en Paraguay?
R. D. P.: En Paraguay estoy cómodo, caminó por las calles, viajo, hablo
con la gente en guaraní, leo, compro libros, escalo subidas (Asunción
está edificado sobre colinas, como Roma), tomo tereré que es nuestra
bebida por excelencia, escribo, observo, aprendo, me deslumbro y
horrorizo, opino, me divierto, juego, canto, hago lo que cualquier ser humano,
ni más ni menos.
R.: ¿Cómo fue tu paso por Bolivia?
R. D. P.: No fueron pasos, fue una maratón (risas). Fue una
experiencia diría imprescindible. Bolivia es un universo de culturas, creencias
e ideologías, con un campesinado altamente politizado, muy golpeado por
la pobreza; con una oligarquía local monárquica muy colonizada, una
pequeña sociedad cerrada, fundada en el culto del poder económico,
político y religioso, que poseía el 95% del todo social, en detrimento de la
inmensa mayoría empobrecida y marginada de los medios de decisión. Un
lugar cerrado, donde era palpable el realismo social de la
desesperanza, construido desde la estigmatización y el marginamiento, en síntesis,
una sociedad apaleada llena de moretones.
Bueno, a grandes rasgos, esa fue la Bolivia que percibí cuando llegue,
así es que fui describiendo una realidad que empezaba a ser la mía,
porque mi conciencia empezó estructurar ese mundo y a estructurar
respuestas.
Bolivia era una ilusión óptica, un lugar que escupía a su gente a los
países periféricos, como mano de obra barata, o chivos expiatorios, por
donde la discriminación y el racismo emergían para la autoafirmación de
gente con escasa pigmentación. Una ilusión óptica con paisajes
exóticos, droga barata, aventuras con escaso riesgo, y bajo costo.
Imagínese usted, que en este panorama, el silencio era la mejor opción;
por otra parte, digamos que no estaba ubicado en el mejor lugar para
lanzar opiniones, ya que el oriente boliviano (Santa Cruz), es cuna y
bastión de las ideas más retrógradas de ésta minoría de la cual le
hablaba, pero aún así, ese pequeño mundo estaba rodeado de excluidos,
hermosas personas que soñaban (y sueñan) con un espacio de igualdad. Ellos me
dieron voz y hablé por ellos, y claro, fíjese usted, estoy diciendo a
hablar, dialogar, compartir, intercambiar.
Las palabras de las cuales hablamos, hablaban de no violencia; las
palabras que dijimos, decían que había que curar las heridas; las palabras
decían cosas sobre la conciencia, sobre ponerse de pie. Y lo que
dijimos, lo fuimos diciendo en muchos lugares, allá lejos en los campos, en
medio de los montes, en las ciudades. Se armaban así esas hermosas
juntaderas de dialogantes, de escuchantes, donde todos fuimos aprendices.
Y también se cantaba en esos juntes, imaginate el colorido que da la
alegría del diálogo, el fuego de los fogones y las voces, eso era la
subversión de las palabras, la culminación del silencio, empezaba la
gente a montarse en un corcel llamado futuro, y a cabalgar sobre él, las
palabras decían y el futuro se abría.
R.: Y la acusación de secta, ¿cómo salió?
R.D.P.: Bueno, primero, habría que aclarar el sentido etimológico de la
palabra secta, y en ella está la respuesta a esa falacia elemental,
utilizada como artilugio y fundamento de una persecución política.
Nosotros nunca hablamos de una determinada creencia religiosa, si
hablamos de la fe interna, de la religiosidad social. Nosotros nunca le
presentamos a la gente ningún Dios, si instamos a buscar dentro de las
propias experiencias, la propia fe, la propia religiosidad, y
fundamentalmente, hacer todo lo posible para librarse del oscurantismo de las
religiones externas.
Dijimos que la fe y la religiosidad social nos ponen en situación de
religarnos, como personas y como pueblo. Dijimos que era posible
utilizar la fuerza de la fe como herramienta liberadora y elemento fundamental
para reconstruir el tejido social y que para ello habría que poner fe
en el ser humano, en sus posibilidades de emerger de la sordidez y la
barbarie de la que habían sido víctimas. Hablamos del ser humano como
valor central y que a futuro nada tendría que estar por encima del ser
humano.
No me compete a mi, andar haciendo marketing a dios o dioses, en todo
caso, mis energías están puestas en lo humano, que creo firmemente es un
milagro del universo y en muchos casos hace a sus dioses a su imagen y
semejanza y eso ya corresponde al mundo de la privacidad interna de
cada ser humano, no creo digno imponer ninguna creencia a otros.
Esta cuestión de las acusaciones, evidentemente apuntaban a
deslegitimizar nuestras ideas y pensamientos, pero en sí mismas carecían de
fundamento y solamente fueron para alimentar a la platea aterrorizada de
claques, y no buscaban otra cosa que alimentar su morbo, para mi gusto,
poco inteligente la jugada, además de inoportuna y anacrónica, abundaron
en gestos repetidos y lugares comunes, así pusieron en evidencia la
amplitud y profundidad del fraude.
Recuerdo que uno de los argumentos esgrimidos era que éramos
efectivamente una secta, porque creíamos en el amor libre, a tal afirmación de un
intelectual cruceño, se respondió con una pregunta ¿acaso se puede
amar de otro modo que no sea libremente?
De todas maneras, fue muy gracioso esto de la secta, porque nos dio la
medida de nuestros adversarios, que por otra parte, al intentar
satanizar nuestra actividad social, publicando en sus periódicos, y poniendo
en consideración de los señores de la ley (poder judicial) nuestras
ideas, no hicieron más que propagandizarlas, cosa que nosotros no podríamos
haber hecho, ya que carecíamos de recursos. Así es que los amigos se
multiplicaron y se expandieron por todo el país, tomando forma de
distintas organizaciones, pero con un mismo espíritu. Les agradecemos
profundamente la gran ayuda prestada, y les deseamos "buena vida".
Todo lo demás es historia conocida, mis amigos y compañeros bolivianos
están construyendo un nuevo contrato social y yo puedo ver en ese
pueblo un "Nuevo Amanecer".
R.: ¿Cómo ves la política latinoamericana hoy?
R.D.P.: Yo creo que hay una política mundial sometida a los vaivenes
economicistas, y a los intereses de las trasnacionales; también creo que
los gobiernos no gobiernan, gobiernan las corporaciones, o mejor dicho,
los grupos del poder real, que están ocultos detrás de toda la
maquinaria, detrás de todo el armatoste están los que gobiernan, los
presidentes son títeres del poder real oculto.
De todas maneras, hay en América una corriente emancipadora que trata
de desterrar el poder colonial, que está cobrando fuerza, desde un
espíritu de rechazo a los planes de saqueo de América. Esto obedece
claramente, por supuesto, a la toma de conciencia de los pueblos, también
responde a la necesidad directa de preservar los recursos estratégicos, que
es la única garantía de supervivencia a futuro.
La necesidad se impone en las nuevas políticas, es aún lento el viraje,
ya que los antiguos vicios que dejó el coloniaje siguen vigentes en
los sectores conservadores, donde el poder económico trasunta en poder
político y, ciertamente el resultado es una democracia formal, maniatada
por convenios leoninos que habilitan el saqueo de los recursos
estratégicos y expulsan al marginamiento a vastos sectores sociales.
Por su parte, las oposiciones no dejan de tener los mismos rasgos,
aunque algunos luzcan un maquillaje reformista, con una ingeniería verbal
que pretende instalar ficciones en la realidad. Cuando se habla de
“escenario político”, “actores políticos”, en realidad, se habla de
actuaciones teatrales en la política, se habla de la ficción que se instala en
el accionar político, como estrategia para reinstalar las políticas
zigzagueantes que convierten a estas democracias en sospechosas. La
democracia está sospechada porque se construye sobre la base de ficciones y
realidades perversas, la izquierda ecuménica aun está enfrascada en
rescatar los fragmentos de lo que alguna vez fue un buen intento, hoy se
ve a sí misma en retirada, pero sigue luchando desde la retaguardia,
con discursos épicos moralizantes cargados de barroquismo político,
siempre con la mirada crítica, pero a la vez desconcertada frente a una
realidad que parece haberla desestimado como opción.
Se hace evidente también, el surgimiento de sectores progresistas, de
los cuales hablaba al principio, un fenómeno social que nace de los
movimientos sociales, por fuera de lo formalmente establecido en las
ortodoxias de la izquierda tradicional, en todo el planeta, inclusive en
Estados Unidos y Europa surgen movimientos como los antiglobalización,
ecológicos, etc., que van poniendo freno a la voracidad economicista y
devela al neo-liberalismo, como la última encarnación del capitalismo
vacío de contenido, pero de formas muy sensuales para los cipayos
vernáculos acostumbrados a sucumbir ante los coqueteos y los cantos de sirenas
de los imperios.
Paralelamente, el sistema recurre a un sistema de respuestas ya
conocido, recurre al ataque violento, aniquila poblaciones enteras, construye
campos de exterminio, campos de concentración y tortura, instala bases
militares, recurre al amedrentamiento, al terrorismo, y trata de dar
golpes de mano, planean transformaciones y recogen ruinas.
Este proceso de retroceso engendra varios monstruos conocidos, el
resurgimiento neo-nazi, la resurrección del fascismo, el paramilitarismo
creciente, todo adornado con nuevos eufemismos para las viejas formas,
como los hoy llamados “neocons”, además, las nuevas formas de alienación
a través de las drogas, etc., etc., etc., al parecer, la
homogeneización de la locura convalida las atrocidades y van por más.
Solo resta mantenerse despiertos frente a esta pesadilla y caminar
hacia un “Nuevo Amanecer”.
R.: ¿Cuál es el panorama en Paraguay?
R.D.P.: El Paraguay es un pequeño país mediterráneo, un país isla, una
isla de corsarios, aquí vive el pirata mala pata, una cultura bastante
homogénea, u homogeneizada por 35 años de dictadura, un partido casi
único, un feudo paternalista con características abandónicas.
Históricamente, aquí se le ha dado valor a la cultura de la ignorancia,
revalorizando la funcionalidad al partido gobernante, que con un
discurso populista y un accionar prebendario, ha envilecido a la base
social; hoy por hoy, hasta el último eslabón institucional padece la
enfermedad que produce el virus de la corrupción.
Dentro de este panorama, ya no se elige ni siquiera al menos peor de
los males, la herencia dogmática del partidismo, engendrada por el
dictador, sigue vivo y chorrea pus en todo el cuerpo social, no existe
sofisticación para el engaño (no hace falta), la impunidad garantizada por el
Estado, hace posible las convivencias sórdidas, en un marco de
perversión permanente.
Dentro de este juego de perversión, Paraguay expulsa a sus habitantes y
los exporta como mano de obra esclava, a países de la periferia o
Europa. Paraguay es uno de los proveedores que alimenta el neo-esclavismo
en el mundo.
Pero el partido gobernante no está solo, tiene a su co-equiper, que
convalida sus políticas desde la connivencia en el poder, el Partido
Liberal es la oposición que da justificación y legitima esta democracia
formal.
Sin embargo, hace algún tiempo, se viene escuchando algunas voces
apenas audibles, dentro de la inmovilidad producida por las repetidas
frustraciones sociales, y otra vez se repite el esquema, pequeños movimientos
nacidos fuera de juego de la incipiente izquierda (que en muchos
aspectos también es funcional al sistema), empiezan a articularse y a ganar
en inteligencia social y en estructuración de un nuevo tipo de
movimiento, donde escapar a las palabrerías redundantes y la metodología
catequizadora de las izquierdas y sus ortodoxias anacrónicas, que siguen
practicando un conjunto de rituales para exorcizar al capitalismo, (para
esto han canonizado a varios personajes de la épica izquierdosa). Es
interesante ver cómo estos movimientos embrionarios han sustituido los
duelos verbales por el diálogo y las utopías por el pragmatismo que
construye proyectos viendo la totalidad y su inmensa complejidad.
El Paraguay se tendrá que ir construyendo desde la transformación
cultural en la base social, y desde un progresismo sin dogmas, que apunte a
la convergencia de las diversidades.
Creo firmemente, que Paraguay puede mostrar que debajo de la pobreza a
la que los lanzaron sus caudillos, existe una riqueza cultural
profundamente espiritual que se manifiesta en el mundo, por supuesto, aportaré
mi granito de luz para que veamos sin miedo al futuro, este “Nuevo
Amanecer”.
R.: El arte y la cultura, ¿cómo se expresan en esta realidad?
R.D.P.: Habría que separar lo que es producción artística, de lo que es
cultura en general. La Cultura es amplia y profunda y se expresa como
identidad de los pueblos, y el Arte es el emergente dinámico de esa
Cultura. La producción artística representa una parte de la cultura de
un pueblo, algo así como parte de un rompecabezas, un algo que forma
parte de un todo y que expresa esa parte.
Es inmensa la cultura del planeta, es un universo bello, inabarcable,
imagínense, la cultura inca, sumeria, sioux, guaraní, la cultura china,
tibetana, judía, islámica, cristiana, imagínese los miles de millones
de conocimientos, sabiduría, expresiones artísticas.
El ser humano, lo repito, es un milagro del universo, podemos ser
expresión del todo, de la nada, de lo limitado e infinito, la belleza y el
horror están en lucha en nosotros. Creo que la belleza y la evolución
ganarán la guerra, tengo fe en el ser humano, creo que su destino es la
luz, y creo que el arte es una mínima expresión de toda la belleza
humana.
La cultura es un gran tesoro en un baúl, donde fuimos guardando las más
bellas construcciones humanas. Y de ahí sacamos alguna joya que
transmuta en obra artística, en regalo que hacemos a nuestros hermanos
semejantes.
Podría hablar de la historia del arte de alguna cultura, pero eso está
en los manuales, en Internet, no importa tanto la descripción técnica o
histórica, importan los registros que transmiten una manifestación
artística, importa el sentimiento y la elevación que produce el hecho
artístico.
Sin dudas hay que buscar en las preguntas el origen de las respuestas,
la búsqueda incesante de articulaciones positivas, marcan la
orientación de un arte a favor de la vida y evolución de la vida, el arte no
detiene las guerras, no cura las heridas abiertas, pero puede ayudar a
cambiar la mirada sobre la vida y repensar la vida que merece ser vivida.
La cultura de cada pueblo provee la materia prima para la creación del
milagro artístico, sería importante que los niños, desde temprana edad,
pudieran tomar contacto con estos elementos y las herramientas de
producción artística. Sería importante, sentir que cada persona posee la
posibilidad explorar en este Arcón de valiosos tesoros, y tomar las
valiosas joyas, para convertirse en alquimista y así transmutarlos en
hechos y producción artística.
También en el arte y la cultura habrá un "Nuevo Amanecer".
*Reportaje:
Dany Singerman (Israel)
Stella Piazza (Italia)