La Habana, Cuba.- Proyecciones y temas abordados por los asistentes a la VI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, efectuada en La Habana en septiembre de 1979, mantienen plena vigencia y serán objeto de análisis en un contexto en el que la Mayor de las Antillas acumula 27 años más de experiencias.
La Habana, Cuba.- Proyecciones y temas abordados por los asistentes a la VI Cumbre del Movimiento de Países No Alineados, efectuada en La Habana en septiembre de 1979, mantienen plena vigencia y serán objeto de análisis en un contexto en el que la Mayor de las Antillas acumula 27 años más de experiencias.
Ese importante bloque de naciones sostendrá su XIV cita trienal nuevamente en la capital cubana, del 11 al 16 de septiembre, ocasión en la que Cuba volverá a asumir la presidencia de los NOAL.
La VI reunión, fue considerada la más concurrida de las efectuadas hasta entonces, a pesar de los intentos fallidos del gobierno norteamericano y sus coaligados para hacerla fracasar.
En ella tomaron parte representaciones de 94 países y movimientos de liberación, en calidad de miembros plenos, lo que a juicio de analistas significó una clara prueba del vigor, la fuerza y el prestigio que había alcanzado la Organización.
El presidente cubano Fidel Castro expresó claramente en la apertura del cónclave la posición de su nación sobre un crucial tema de la humanidad: "La paz es posible, pero la paz mundial solo podría asegurarse en la medida que todos los países tengamos la conciencia y la decisión de luchar por ella. Paz, no solo para una parte del mundo. Paz, para todos los pueblos".
En el transcurso de las sesiones de trabajo hubo un fructífero intercambio de opiniones sobre la base de una agenda que, dentro de la diversidad de puntos de vista, privilegió la conservación de principios de unidad y enfrentamiento a lacras sociales que padecían y aún sufren los países subdesarrollados.
Se constataron avances en el escenario internacional, como la resonante victoria del pueblo vietnamita frente a la agresión norteamericana, tras 30 años de combates sostenidos, y la ayuda solidaria cubana a movimientos de liberación en África.
Mozambique, Angola, Sao Tomé y Príncipe, Guinea-Bissau y las Islas Cabo Verde, que seis años atrás luchaban por su independencia, habían pasado a ser países plenamente soberanos, después de heroica y desigual lucha, y formaban parte de los NOAL como estados libres.
Las naciones representadas en el cónclave reiteraron su vocación libertaria y de solidaridad contra la discriminación racial y otras formas de opresión.
En la declaración final del evento también se brindó especial atención al tema económico a escala mundial, el agravamiento de la situación en países subdesarrollados, y la "persistente falta de equidad en las relaciones económicas internacionales, que se caracterizan por la dependencia, la explotación y la desigualdad". Asuntos de plena vigencia hoy día, no obstante el tiempo transcurrido.
Consecuentemente, los jefes de Estado o de Gobierno resaltaron en la VI reunión de La Habana la necesidad de mantener la lucha por eliminar la injusticia del sistema económico internacional existente y establecer el Nuevo Orden Económico Internacional.
Más de cinco lustros después, esa sigue siendo una necesidad apremiante, pues el tema mantiene actualidad en momentos en que el hegemonismo del gobierno estadounidense pretende imponer tratados comerciales que condenan permanentemente al hambre, la insalubridad y analfabetismo a los habitantes de las naciones pobres.
A la vez, el propio gobierno de EE.UU. desata invasiones dirigidas a imponer su fuerza y apropiarse de las riquezas de otras naciones, y en ese afán masacra a decenas de miles de civiles, como sucede en Iraq y Afganistán. Apoya el genocidio israelí en Palestina y Líbano.
Es esa una muestra de la vigencia de lo acordado por los NOAL en 1979 sobre la necesidad de combatir contra el imperialismo, el colonialismo, el neocolonialismo, el apartheid, el racismo, incluido el sionismo y cualquier forma de agresión, ocupación, dominación, injerencia o hegemonía extranjeras.
La sesión de clausura de la VI Cumbre se extendió durante 13 horas, en ella intervinieron 93 oradores y el Comandante en Jefe Fidel Castro hizo el resumen en el que reiteró la vocación solidaria de su pueblo y su disposición de mantenerse activo en la primera línea del combate frontal contra todas las lacras que laceran a la humanidad.
La historia de resistencia, combate y superación de los cubanos les permite mostrarse hoy como autorizados anfitriones de la XIV reunión en un contexto objetivo de esperanzas renovadas.
Actualmente el panorama latinoamericano evidencia resultados concretos de la lucha social en Venezuela, Bolivia, Brasil, Argentina, Uruguay y en otros pueblos que promueven esfuerzos en pos de desarrollar plenamente sus propios destinos.
El Movimiento de Países No Alineados tiene su origen en la Conferencia Afro-Asiática de Bandung, Indonesia, en 1955, que reunió a 29 Jefes de Estado de la primera generación postcolonial de líderes de los dos continentes, para identificar y evaluar problemas mundiales y desarrollar políticas conjuntas en las relaciones internacionales.
En esa ocasión se enunciaron los diez principios de Bandung, que deberían gobernar las relaciones entre las naciones grandes y pequeñas, los cuales fueron adoptados posteriormente como básicos fines y objetivos de la política de no alineamiento y los criterios centrales para la membresía del Movimiento.
Estos son los siguientes :
1.-Respeto de los derechos humanos fundamentales y de los objetivos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.
2.-Respeto de la soberanía e integridad territorial de todas las naciones.
3.-Reconocimiento de la igualdad de todas las razas y la igualdad de todas las naciones, grandes y pequeñas.
4.-La abstención de intervenir o de interferir en los asuntos internos de otro país.
5.-El respeto del derecho a defenderse de cada nación, individual o colectivamente, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
6.a. La abstención del uso de pactos de defensa colectiva en servicio de los intereses particulares de cualesquiera de las grandes potencias.
6.b. La abstención de todo país de ejercer presiones sobre otros países.
7.-Abstenerse de realizar actos o amenazas de agresión, o de utilizar la fuerza en contra de la integridad territorial o independencia política de cualquier país.
8.-La solución pacífica de todos los conflictos internacionales, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
9.-La promoción de los intereses mutuos y de la cooperación.
10.-El respeto de la justicia y de las obligaciones internacionales.
En La Habana estos principios volverán a estar en la agenda de Jefes de Estado o gobierno de todo el mundo.