… HARÁ DESAPARECER LA OPRESIÓN DE LAS MASAS PALESTINAS
Las masacres cometidas por la soldadesca israelí, las espantosas condiciones de las masas palestinas, la serie de destrucciones israelíes y los bloqueos de los Territorios (70 % de paro en Gaza), no suscitan de parte de la llamada “comunidad internacional” (la banda de superterroristas y de gangster internacionales que constituyen los Estados burgueses) más que vagas y vacías protestas, demostrando lo que pueden esperar los oprimidos de las negociaciones diplomáticas y de la ONU: nada. No son el “Derecho”, la “Justicia”, la “Democracia”, los buenos sentimientos, el amor a la Paz, las que regulan las relaciones entre Estados, entre las clases sociales, entre los opresores y los oprimidos sino la fuerza, quien tiene la fuerza tiene el derecho.
El “proceso de paz” no significa más que la legitimación de la colonización israelí por los dirigentes palestinos que, a cambio de su renuncia definitiva a la lucha armada y su promesa de mantener el orden, ven reconocer su autoridad sobre los “Territorios Autónomos”, en espera de la proclamación de su Estado. Este “proceso de paz”, que los dirigentes israelíes hoy declaran muerto, no apuntaba a la eliminación de la colonización y de la explotación de los proletarios y de las masas palestinas, lo que hacía era reflejar el reconocimiento eventual de un pequeño lugar de los burgueses palestinos en el orden imperialista, de un pequeño sitio en el banquete de estos canibales, con la condición de que se muestren capaces de matar a sus propios proletarios, de hacer que se resignen a la opresión y a la miseria, de impedirles luchar contra sus opresores.
Hace mucho tiempo que los dirigentes nacionalistas habían abandonado la perspectiva revolucionaria de destrucción del Estado israelí para reemplazarlo por un Estado laico unitario en Palestina aboliendo los privilegios de raza o de religión, para mendigar a Israel y a sus padrinos imperialistas la limosna de un pequeño Estado burgués. Para aproximarse a este objetivo habían aceptado que ese pequeño Estado –desmilitarizado- no se extienda más que sobre una pequeña parte del territorio palestino y esperan que se les concedan unos mini-bantustanes donde todo dependería de la buena voluntad del Estado israelí (que controlaría el mercado de trabajo, el agua, la electricidad, el comercio exterior, las vías de comunicación, etc.). Han sacrificado la suerte cientos de millares de refugiados que se pudren en los campos de refugiados en Jordania, en Libano o en Siria, oprimidos por los Estados locales, (más de 2 millones en total, cuyo “derecho al retorno” no había sido proclamado más que demagógicamente por los negociadores palestinos, según su propia confesión). Han aceptado hacer de policía por cuenta de Israel y del imperialismo internacional, colaborando estrechamente con la CIA y los servicios secretos americanos: a pesar de las exacciones y las matanzas crecientes por parte de los militares israelíes han obedecido las ordenes de los Estados Unidos y de los Estados europeos acrecentando la represión…… contra los militantes anti-israelíes y las manifestaciones anti-americanas. Nunca han utilizado la única fuerza verdadera fuerza armada existente, los 30.000 policias palestinos, para proteger a la población, su papel por el contrario es reprimir a esa población.
TODOS LOS ESTADOS BURGUESES SON SOLIDARIOS DE LA REPRESIÓN DE LAS MASAS PALESTINAS
Desde hace muchos meses que los dirigentes americanos han dado el visto bueno al gobierno de unión derecha-izquierda de Sharon-Pérez por su desencadenada política represiva y han multiplicado las presiones sobre la Autoridad Palestina para que satisfaga las exigencias israelíes siempre más agobiantes. Sin su autorización explicita los israelíes no habrían podido utilizar el armamento suministrado por los Estados Unidos para efectuar los raids sobre los Territorios palestinos, para invadirlos, continuar con sus asesinatos, bloquear a Arafat en su residencia, etc. Bush ha declarado abiertamente que Sharon es un “hombre de paz” (la paz de los cementerios) y que Israel respeta a la letra la voluntad USA….
Reiterando siempre públicamente su sostén a Arafat, criticando las destrucciones causadas por los militares israelíes en las principales inversiones europeas (puerto y aeropuerto) en territorio palestino, los imperialistas europeos en la práctica se han alineado sobre la política americano-israelí: junto con Rusia han acentuado la presión sobre los dirigentes burgueses palestinos para que “combatan el terrorismo”, es decir, para que repriman a los grupos y a los militantes armados y hagan resignarse a la opresión israelí a la población, y se han guardado bien de tomar la menor medida concreta de presión sobre el Estado israelí.
En cuanto a los “hermanos” países arabes la mayoría no ha elevado ni tan siquiera las pocas críticas elevadas por los europeos. El gobierno egipcio ha expresado sin duda sus sentimientos profundos cuando ha declarado su cólera porque Arafat no haya conseguido calmar a las masas palestinas…..
Todos estos Estados burgueses no tienen en definitiva más que un único cuidado: controlar, circunscribir, apagar tanto como sea posible el peligroso foco de disturbios que representan la masas palestinas oprimidas en continua revuelta contra la opresión. Los actuales dirigentes americanos privilegian tanto más las soluciones de fuerza cuanto que no estan directamente implicados sobre el terreno. Los europeos, más próximos al teatro de operaciones, temen que tales acciones tengan consecuencias incontrolables sobre el frágil equilibrio político y social de los países arabes (incluso en ellos mismos por intermedio de sus poblaciones originarias de esas regiones), pero aspirando siempre a reintroducirse en una región dominada hoy por el imperialismo americano, sobretodo no quieren oponerse abiertamente a él, es por lo que entonan hipócritas votos piadosos. Los burgueses arabes temen por su parte un eventual contagio de la combatividad palestina entre sus propias masas explotadas y oprimidas. Sería demasiado arriesgado para ellos jugar la comedia de la solidaridad con los palestinos, incluso al nivel de un simple discurso, como todavía era posible hace 20 o 30 años. Asi se reducen a esperar en silencio que alguno, sea cual sea, Sharon o Bush, si es que Arafat no puede, consiga apagar el fuego antes de que desborde sus fronteras. Para todos, la “paz” no significa más que la preservación de su dominio de clase.
¡EL MINI-ESTADO Y LA REANUDACION DE LAS NEGOCIACIONES DE PAZ SÓLO SON TRAMPAS BURGUESAS!
¡UNIÓN DE TODOS LOS EXPLOTADOS PARA IMPONER SU PODER DE CLASE DESTRUYENDO A TODOS LOS ESTADOS BURGUESES
Las declaraciones americanas sobre el reemplazo de los dirigentes palestinos demuestran de nuevo que la potencia imperialista nº 1 no va a desentenderse de los lazos con el Estado que es su más fiel y más sólido aliado de la región –Israel- y no va a ejercer ninguna medida de presión para hacerle renunciar a sus conquistas y hacer concesiones significativas. Mientras que las condiciones bestiales en las que viven las amplias masas palestinas las impulsan continuamente a la revuelta y a la lucha (los atentados suicidas son la manifestación de esta situación desesperada), los burgueses israelíes –de completo acuerdo con los Estados Unidos- no quieren que se relaje la represión y multiplican las acciones militares directas para aterrorizar a la población palestina. A pesar de todos los esfuerzos realizados por la Autoridad Palestina para colaborar con ellos, no la perdonan su incapacidad para reprimir lo bastante a las masas.
Cuando se reemprendan las negociaciones entre los burgueses para instaurar un mini-Estado palestino será cuando Israel y los Estados Unidos, pero también los Estados europeos y los Estados arabes, se hayan asegurado de su capacidad para disciplinar a las masas palestinas. Lejos de representar el fin de la opresión, de las discriminaciones, de las exacciones, ese Estado no será otra cosa que un presidio para los proletarios que estarían condenados siempre a ir a trabajar a Israel donde constituyen una capa sin derechos, a imagen de los bantustanes inventados por el régimen sur-africano del apartheid para encerrar a la mano de obra negra.
No son las negociaciones diplomáticas las que permitiran a los oprimidos y a los explotados ver el fin de sus sufrimientos, no es por la intervención de tal o cual imperialismo como conseguiran un alivio efectivo a su situación, no son los burgueses de la Autoridad Palestina los que los defenderan. Pero no son tampoco las orientaciones “radicales” nacionalistas o religiosas las que pueden dar una solución, porque siguen en el mismo terreno burgués y buscan de hecho un acuerdo con el colonialismo y el imperialismo. En tanto que continue existiendo el Estado colono y gendarme del imperialismo que es Israel con un militarismo hipertrofiado y fundado sobre el privilegio judio, el proceso de colonización y el terrorismo de Estado continuaran. En tanto que continuen existiendo los Estados burgueses, la opresión, la explotación y la miseria continuaran. En tanto que dure el orden imperialista, duraran los sufrimientos que sufren los explotados –en tanto que tales- y en tanto que sigan confiando en los burgueses no podran cambiar su suerte: es el orden burgués el que hay que abatir, en Oriente Medio, en Europa y en todas partes.
Los únicos aliados de las masas palestinas son los explotados y los proletarios del mundo entero. Los proletarios de las metrópolis capitalistas tienen una responsabilidad particular, porque tienen en sus manos la posibilidad de paralizar y destruir ese orden imperialista, que no podría resistir la lucha revolucionaria de los proletarios de las metrópolis capitalistas llegando al socorro de la revuelta de las masas oprimidas del mundo: la verdadera solidaridad con las masas palestinas necesita la reanudación de la lucha de clase contra “nuestra” burguesía y su Estado imperialista. La perspectiva proletaria de retorno a la lucha revolucionaria, anticapitalista, internacionalista e intenacional, tiene sus objetivos, tiene su programa, tiene sus métodos, tiene su organización, y es la única verdadera: es por lo que es necesario comenzar a luchar desde hoy contra todos los falsos amigos de los oprimidos, contra todas las trampas burguesas, por la unión internacional de los proletarios.
¡SOLIDARIDAD PROLETARIA CON LOS PROLETARIOS Y LAS MASAS PALESTINAS!
¡ABAJO LA OPRESIÓN ISRAELÍ! ¡ABAJO EL IMPERIALISMO!
¡LUCHA DE CLASE CONTRA TODAS LAS BURGUESÍAS Y TODOS LOS ESTADOS BURGUESES!
Noviembre de 2002
partido comunista internacional
Correspondencia:
Editions Programme
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23/7/2007. Imp. spé. – suplemento de El Programa Comunista N° 47